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CARTOGRAFÍAS DE MIGRACIÓN Y DESARRAIGO
Estefany Alfaro Buitrago
2016-2017
DIORAMAS
34cm alto x 63cm ancho x 45 largo cada uno

Cartografías de migración y desarraigo es una instalación que consta de tres dioramas y un zootropo, alusivos a la migración de mi familia materna en el período de la Violencia, a través de dos territorios del Tolima: la vereda de Santa Helena y el corregimiento de Lisboa. Estas construcciones a escala evocan lugares determinados de las tres casas donde algunos miembros de mi familia habitaron durante su continuo trayecto. Esta propuesta es producto de un proyecto de investigación-creación[1] que indagó por la noción de hogar en medio de la guerra. El eje central fueron las memorias familiares, testimonios, que dieron cuenta de las consecuencias que conllevó el abandono del territorio a causa de la guerra, entre ellas la pérdida del arraigo. A partir de estos relatos, se llevó a cabo una exploración plástica que se planteó como proceso de pensamiento para entender cómo se daba la configuración del hogar en medio del conflicto armado, las tensiones existentes en las dinámicas de crear los límites del territorio y el desarraigo consecuencia de la imposibilidad de mantener dichos límites.

 

Una prioridad que se planteó fue establecer la distinción entre casa como construcción física y hogar. El hogar, para los miembros de la familia, podía estar presente en lugares específicos como la cocina, el comedor, algún cuarto (no en la totalidad de la casa). Mi tía Amanda rememoraba su hogar de infancia en Santa Helena por medio de la cocina, ya que en la estufa de leña los niños de la casa se sentaban a su alrededor a escuchar e imaginar las historias de Timbillas, un trabajador de la finca. Una de las escenas narradas que permanece en la memoria de mi tía es la descripción del mar, la sutileza de su movimiento y los pájaros que habitaban este paisaje. Para otra de mis tías, Marisol, la calidez del hogar estaba en la acción de compartir los alimentos en el comedor, punto de unión, diálogo y encuentro familiar. Para mi tía Gloria, lo más representativo de la casa en Santa Helena era el cuarto de los aparejos, como evocación del juego con sus mascotas (un perro y un gato).

 

Los tres dioramas mencionados con anterioridad, son complementados en su narración con un zootropo (aparato pre-cinematográfico) que recrea la migración de unos pájaros cruzando el mar. Estas escenas son contrastadas con un diorama que no alude a fuerzas vitales sino a las fuerzas de la guerra. Ese es el caso del diorama de Lisboa en el que las maquetas de mis tías Gloria y Marisol tras unos colchones puestos como trincheras, se protegen del fuego cruzado entre la Chusma que intentaba tomarse el corregimiento y la policía que se los impedía.

 

El sonido es fundamental en esta construcción atmosférica, a través del murmullo de un cuerno[2] y de las voces de mis tías que hacen participe al espectador del contexto de la época. Como punto de referencia la obra va acompañada de un cuadernillo donde se narran las tensiones de vivir en medio de la guerra, fotografías de cada de los lugares de migración de mi familia, los relatos de mis tías y las reconstrucciones espaciales en bocetos realizados por ellas.

 

[1] Este proyecto se realizó gracias al premio otorgado por el Concurso Nacional Otto de Greiff Mejores Trabajos de Grado Versión 19, en el marco de Jóvenes Investigadores e Innovadores de Colciencias en el período comprendido de Junio de 2016 a Febrero de 2017.

[2] En Santa Helena en la década de 1950, en las noches se hacía un vigía en lo alto de alguna de las montañas de la vereda para tocar un cacho de vaca, con el propósito de anunciar la llegada de actores armados a la zona para que los pobladores pudieran huir. La gente escapaba cerca al cause del río para esconder las huellas de sus pasos y evitar ser encontrados, pasando toda la noche en cuevas hasta que retornaba la calma en la vereda.  

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